Embarazo y medicación

Como ya conté anteriormente soy madre primeriza, mi mayor deseo desde que tengo uso de razón, fue este.
Muchas lágrimas me costó encontrar un ginecólogo que me apoyase en mi intento de embarazo tomando medicación, recorrí varios médicos y todos estaban de acuerdo en una cosa, había que dejarlo.
Lo intenté por activa y por pasiva, hasta que llegué a reducirla mucho, pero nunca a dejarlo completamente.
Un gran ginecólogo me dijo que tomando tan poquita cantidad como tomaba, había un riesgo mínimo, así que podía empezar a intentarlo, ese día lo recuerdo con mucha alegría y felicidad.
Lo intentábamos pero no había manera, así durante varios meses, cada día con crisis de ansiedad y pasándolo verdaderamente mal, ya que la medicación era mínima.
Mi cuerpo y mi cabeza ya no podían mas, así que decimos dejar de intentarlo, para poder volver a la medicación.
Pero antes decidimos hacernos el último test de embarazo, de esta vez algo era distinto, había una ralla y otra que apenas se marcaba, eso para mi bastaba para dar rienda suelta a la ilusión, así que decidimos ir al centro de salud a probar suerte de nuevo.
Cuando lo hice, la médica nos comunicó que ella creía que no, pero que se marcaba una pequeña línea al lado de la otra, así que sería mejor repetirlo dentro de una semana.
Esa semana se me hizo eterna, y por fin, cuando llegó el lunes de nuevo, pudimos volver a la consulta.
La enfermera salió de la sala y nos dijo las mágicas palabras de "vais a ser papas".
Miré para mi marido y simplemente sonreímos, ahora había que empezar a cuidarse, ya eramos dos.
No os voy a engañar, durante el embarazo lo pasé muy mal, siempre al caer la noche tenía crisis, encima de los vómitos y mal estar general que conlleva el estar embarazada.
Muchos días me quedaba en cama sin ir al trabajo o me iba a pasear de noche para aliviar mi cabeza...
Un psiquiatra me había contado que si tomaba mi antidepresivo, la criatura podía nacer con "brazos de pingüino" o seis dedos en las manos, imaginaros el temor de mi marido y mio.
En la primera ecografía a los 4 meses, ya nos descartaron cualquier tipo de esas malformaciones, alivio creo que es la palabra correcta.
Con fuerza de voluntad, la poca medicación que tomaba y crisis de ansiedad diarias, conseguí que fuesen pasando los eternos 9 meses de embarazo.
Hoy soy la mujer mas feliz del  mundo con esta familia que creamos, quiero animaros, siempre con ayuda de un medico a ir bajando vuestra medicación hasta poder llegar a intentar que se produzca este milagro, os puedo asegurar que merece la pena, y con tila alpina, valrelax y la poca medicación se consigue, y yo puedo afirmar que en nueve meses, no tuve ni una sola crisis de las fuertes, todas pequeñas y soportables con fuerza.
Ánimo, fuerza y suerte.

Por cierto agradecería mucho a los que me leéis que me escribieseis algún comentario para que me sirva de motivación, no se ni siquiera verdaderamente alguien me está leyendo y esto me ayudaría a seguir. 
Alicia